Quedan poco más de 3 semanas para que en el próximo 22 de mayo Blas Cantó actue en la final del Festival de Eurovisión 2021.
A pocos días de su viaje a Róterdam, el cantante y su director artístico Marvin Dietmannse se han reunido en los estudios de Prado del Rey para ultimar los detalles de la escenografía, como los cambios de plano, movimientos de las cámaras o la incorporación de «elementos sorpresas».
«Estos ensayos son importante para saber todas las posiciones y no me asuste cuando vea a las cámaras ‘asaltándome’en el escenario. Así podré estar tranquilo y concentrarme en lo que tengo que hacer, que es cantar», ha comentado nuestro representante.
Una puesta en escena minimalista y emocionante
Blas Cantó ha desvelado algunas pistas de lo que veremos en el Róterdam Ahoy: «Es una puesta en escena muy cuidada. Todo lo minimalista que se puede ser con este tipo de canción, que va in crescendo: empieza de la nada y termina con todo. Y luego se vuelve a hacer pequeña.»Tenemos todos los elementos para emocionar. Además, tiene una carga lírica y una emoción en la historia importante para mí».
El cantante ha confesado que éste ha sido el peor año de su vida y eso también se mostrará en el escenario, aunque siempre con una visión positiva y alentadora. «En el escenario se va a reflejar la necesidad de esperanza por todo lo que me ha pasado este año y será un pequeño tributo al amor de mi vida».
Por su parte, Dietmann ha asegurado que «vamos a ver un momento mágico. La historia de Blas cobrará vida en el escenario y encontraremos cada aspecto mágico de la canción». «En los 16 años que llevo trabajando me he cruzado con muchos grandes profesionales, pero no todos son capaces de transmitir verdad y cantar desde lo más profundo del alma. Y Blas es uno de ellos»
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