Se ha dado a conocer el orden por el cual actuarán todos los participantes en la gran final de Eurovisión que se celebra mañana en Róterdam, Paises Bajos.
Blas Cantó le ha tocado actuar en la posición trece. A pesar de ser el número de la ‘mala suerte’, el artista no es supersticioso y saldrá al escenario en mitad de la gala. Interpretará «Voy a quedarme» entre dos canciones opuestas su balada: el «10 years», de los islandeses Dadi & Gagnamagnið y «Sugar», de la moldava Natalia Gordienko.
Curiosamanente el artista murciano actuará en la misma posición que los españoles Serafín Zubiri (2000) y David Civera (2001), que quedaron en 18º y 6º lugar respectivamente.
Elena Tsagrinou será la encargada de inaugurar las actuaciones de la gran final con «El diablo». El broche de oro lo pondrá Senhit, la representante de San Marino, que interpretará «Adrenalina» junto al rapero Flo Rida en último lugar.
Tras sortear en que mitad actúa cada país, el orden definitivo se decide internamente por los organizadores para garantizar que cada actuación destaque y con el fin de producir un espectáculo televisivo atractivo para los 200 millones de audiencia.
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